jueves, 9 de febrero de 2017

Salvapantallas

Estaba en mi cama, disfrutando mi soledad, viendo entrar la luz del sol por la ventana, invitándome a descubrir el día de otra manera... Y ahí apareció, un mensaje suyo, para hacerme creer que no estaba del otro lado de la pantalla sino conmigo. Mi mente lo recreó, él estaba ahí, abrazándome por mi espalda, rodeando mi cintura, moviendo mi cabello, para besarme el cuello, mientras yo solo me dejé llevar, al sentirlo.

No eran mis manos debajo de las sábanas, eran las suyas, no era solo mi movimiento, era el nuestro, no lo veía, lo sentía. Mi corazón se acelera, igual mi respiración, sus letras me erotizan. ¿Cómo podía hacerme sentir tanto estando lejos? Tiene el poder de la palabra, las emplea bien, siento su risa en sus letras, así como su mirada brillando por mis respuestas. 

Estamos en esa línea entre el peligro y el placer, donde la cordura se pierde y el alma se desenvuelve.


Estamos ahí donde el miedo no impide avanzar, sonreír, gemir

Estamos ahí, donde cada letra es un descubrimiento, apareciendo de repente, abriendo las ventanas de par en par queriendo conocer, experimentar.

Dejé de estar sola en esa cama por un momento, tomé el café con vos. Tuve placer contigo y sin ti... Es ahí donde te das cuenta, que puedes sentirte sola con gente alrededor y alguien lejos te dá su compañía, y sonríes.

El sexo es jodidamente bueno, pero el placer provocado solo con leer sus letras, imaginarlo cerca, uf! Eso es más jodidamente rico, no cualquiera puede provocarte con las letras, a la distancia, no cualquiera logra estimular un cerebro, no cualquiera puede tener mi pensamiento y orgasmo al mismo tiempo.

No sé si es filosofía o poesía, pero es delirio en cada letra suya...

Esperaré una siguiente vez, para hablar del café, de las calles de París, de Aristóteles y el Bodoque, de Cerati o Freud.

Estaré ahí...


martes, 10 de enero de 2017

El Lobo Ganó


Dicen que las mujeres nacimos fantaseando con el amor, encontrar a un príncipe azul que nos dé su apellido y tengamos honor. Pero la caperuza era diferente, sabía que no necesitaba tales cosas, y que sí debía querer a alguien, sería a un guerrero que luchase erguido, valiente, amoroso, sin perder el norte, la fe, la pasión pero sobre todo la sonrisa. Lo tenía claro, es por eso que apareció... No tenía castillos, ni corceles, tampoco joyas heredadas o un carruaje impresionante, el Lobo, tiene fuerza, mentalidad de triunfo, sonrisa generosa, mirada penetrante, manos de lucha, cuerpo de dios griego, amor en lo que hace... 

No, no, son palabras de persona deslumbrada, es de mujer observadora. La Caperuza, aprendió a conocerle, a quererle, a desearle y complacerle, no como se hace en la sumisión, es en como se hace en la pasión, ambos se entregan, ambos se reconocen, se complementan y con solo una mirada pueden planear aventuras completas.

Siempre han culpado al Lobo por todo, lo han hecho poseedor del título de malo, pero... ¿Acaso no llevamos todxs algo de maldad en nuestro interior? Y no es maldad, solo es explorar lo que se dice prohibido... Sus besos, su piel, sus orgasmos.

La historia dice que La Caperuza le ganó al Lobo, lo que no dice es que fue con paciencia, a besos, con un Buenos días, o un abrazo de "Te Extrañé" La historia no dice que le enseñaron a controlar todo, pero que ella quitó cada barrera, siendo una loquita que desentona el mundo.

Para ellos, el paraíso se puede encontrar en una noche tierna e inocente, solo durmiendo, o en las madrugadas más apasionantes, aquellas donde después de explotar de placer, caminan con inocencia tomados de la mano, cuando la ciudad duerme... Cuando el amor habla.

Contigo, querido Lobo, la Caperuza se quitó los miedos, se arriesgó a todo... Y ganó. 

viernes, 16 de septiembre de 2016



Un Lobo se encuentra, no se busca este aparece de repente en tu vida, este sólo sonríe con la mirada y se sabe que llega para quedarse, toca tu vida como una tempestad, la gente te relata las vivencias pero no puedes creerlo, saberlo, hasta que lo vives, Escuchar su tono de voz en la llamada es la más lujuriosa bienvenida al paraíso.

En alguna parte leí que lo mejor de la vida se disfruta en la cama, le agregué... "Nos arreglamos tanto y al final lo mejor está en la desnudez". Él me dijo, que no es sólo así, lo es todo, empieza con el ritual y entonces me recordé...

La noche anterior a nuestro encuentro, había elegido el atuendo, desde lo que había debajo del vestido que llevaría que también elegido propósito para escandalizar sus pensamientos apenas me viera, Dormir o intentar dormir temprano para verme radiante, aunque la excitación de lo que sabía sería el día siguiente me impedía escuchar a Morfeo. Aceitito en el cuerpo, olor





viernes, 17 de junio de 2016

Lujuria y lluvia.

Hay pecados que llegan caminando por sí mismos, tienen nombre, y sonrisa de encantamiento.  Saludan con un beso en la mejía y su tacto hechiza, el olor de su piel incita y en cuestión de segundos, mi cuerpo reacciona. Media sonrisa, mirada penetrante e inquientante, mi respiración comienza a acelerar y pienso que en la multitud podré escapar, ¡Pobre tonta! Que ilusión, si desde el momento en que me saludó yo ya había caído en su encantamiento.

Afuera llueve y él se ofrece a llevarme, sé muy bien que su cortesía me llevará a descubrir lo delicioso de pecar, ¿Por qué resisitir, sí solo lo quiero sentir?

Fuimos acción y reacción, combustión, en algún lugar de la ciudad, donde el riesgo era más excitante estábamos él y yo, empañando los vidrios con nuestra respiración y excitación, Quería todo de una vez, pero también despacio, quitar su camisa fue mi primer... primer... uff! Sentada sobre él, besando su cuello, palpando su pecho, y él, demostrando su deleite. 

Siento su mano, explorando mis horizontes, haciendo que conozca el infinito, la palanca de cambios, a ratos estorba, pero no para poseernos en ese momento. ¿Espacio pequeño? No, espacio justo, para disfrutar. Y en ese momento, parece que el cielo, también disfrutaba de vernos ahí, para aumentar nuestra emoción, llueve con más fuerza, oh! Divina lluvia, que cómplice perfecta sos!. Ahí, haciendo más memorable el  momento, locura, delirio, pasión, y algo parecido al amor, su cuerpo, el mío, la perfección seguro se parece a eso.

Sabiendo que mi corazón está acelerado, te divierte, esa sonrisa de malicia, que me hace entender lo mucho que falta, entre ir y venir, uno que otro susto de que nos descubran ahí, y siento ese momento, en que tu mirada conecta con la mía, sabemos que hemos llegado al punto máximo de placer, ¿Podría ser más perfecto?  Juntos, al éxtasis, más te siento, más me abrazas, más te aruño... Placer, divino placer.

Luego somos 2 seres que por unos minutos, en el silencio solo se abrazan. No necesitamos más que eso, no hay preguntas, no hay dudas, Quizás sí hay una duda... ¿Cuándo nos volvemos a ver?




miércoles, 20 de enero de 2016

Fantasma del Bosque


Pantera/ Animal del Bosque
En la lectura de hoy te encontré a ti, a tu alma animal, recordaba la última aventura vivida a tu lado, ¿como decirlo?, Teníamos que darnos los buenos días y la bienvenida de año nuevo, quizás fue solo una hora, quizás 2, no lo sé, sentí que el tiempo se detuvo y me dejó disfrutarte más de lo que pedí.

Nos encontramos temprano en la mañana, cuando todavía es hora del descanso, al vernos sonreímos, sabíamos que no habría mejor manera de iniciar el año, que juntos. Y en ese espacio, nuestros cuerpos se encontraron, empezó con un tímido beso, y siguió con el aumentar de la respiración, recordar cada momento para escribirlo, me vuelve a incitar.

Me preguntas como empezamos esta loca historia, y trato de recordar el momento exacto, más no puedo, culpo a tu inteligencia que me deslumbra, culpo a tus palabras correctas, culpo a mi alma felina en meterme en este lío tan dichoso. Mi mente regresa al cuerpo, guiado por un beso en mi cuello, mientras me tomas de la cintura, suave y firme, mi piel se eriza, media sonrisa en mis labios, notas que lo disfruto, la luz es cómplice nuestra, se presenta lo suficiente para notar que mis besos te gustan, que tu mirada te delata haciendo notar que esperas lo que sigue, hemos cambiado de posición y ahora soy yo quien lleva el baile, lo disfruto aun más, no se trata del poder, se trata de verte sucumbir, y nunca vi a nadie vibrar tanto como a ti, mi pantera, el único momento donde te veo sin debatir, solo gemir.

Sí, Pantera, esa , esa es tu alma,con tus movimientos ágiles, delicados,  del gran cazador que eres, lograste capturarme luego de una gran resistencia, para llegar a fuertes y continuos gritos, gemidos en la cópula nuestra. Después de la caza, de haber comido y disfrutado la cacería esconderás el cadáver en secreto, de manera que volverás a mí, una y otra vez siempre de manera furtiva.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Pacto

Quisimos jugar a la casa, le esperé haciendo alguna tarea doméstica, él entró como el señor del lugar. Me vio de frente, cerró despacio y se dirigió a la cocina, donde me encontraba, no me dejó preguntar qué tal su día, cuando ya tenía un beso en mi boca, su mano bajo mi falda y la otra acomodando las compras, ¡Espera! –Susurré-  pero caso omiso fue el resultado, de todas maneras en un suspiro me roba la capacidad de rechazar, solo de amar queda… Y me encuentro ahí entre las especias, las verduras, preparando la cena preferida; Nosotros.

Suena mi música favorita, lo que estaba en la estufa puede esperar, lo que descongelaba, en un instante estuvo, nuestros cuerpos ardían. A ratos besos tiernos, a ratos apasionados, locos, entregados, fiel amante, que me encanta, mi lobo, ese ser mítico, mitad hombre, mitad animal, no sé si he conocido ambas partes, si he disfrutado ambos seres, pero cuando su sexo y el mío se juntan, el animal predomina, creo que soy su luna, la que posee de a ratos, y que a veces solo puede verla a  distancia. Soy esa mujer que te sonríe, esa que sabes que te muerde despacito los labios solo para que recordar que algunas heridas tienen buen sabor.

De repente uno de mis pies es besado por él, y va subiendo poco a poco por mi pierna, me mira, y se pierde entre el espacio infinito de mi ser, y yo, me siento como el universo mismo, descubriendo con él y gracias a él, una nueva galaxia.


Mi respiración acelerada, quiero hablar, gritar, pero solo logro ¡Ahhhh! En voz bajita, digo yo. Se detiene, levanta la ceja derecha, media sonrisa ¿Sigo?- Jamás le dije que se detuviera- Él mandaba esta vez, me dirigía, me daba muerte a fuego lento,  luchando por no cerrar mis ojos, en ningún instante, para presenciar cada momento, donde él era mío, mío de deseo.

Mis manos, arañaban su espalda, mis piernas lo presionaban y mi boca le comía a besos. ¿Puede un cuerpo desear a otro con tanta magnitud?, Si alguien me lo hubiese preguntado, dudaría, pero al verlo, todas mis incógnitas se resuelven.
No puedo decirles como termina esto, porque años atrás se empezó a escribir y tenemos un pacto sin final.


jueves, 23 de octubre de 2014

El Principio del baile final.



En algún momento de la vida teníamos que toparnos, nuestras energías nos llamaban, ternura con seriedad, eso encontré. Es mi destino al parecer amores destinados a no ser, o a callar, porque la sociedad no logra entender, que cuando 2 seres se miran como nosotros, no volverá a suceder algo igual. 

Y estamos en esa lucha del deber y el querer, no somos los únicos, tantas parejas libran la misma batalla, tropiezo uno, tropiezo dos y siguen, claro, esta vez pensando y sintiendo, no puede ser una sin la otra, para una historia sin igual.

Me perdí en la profundidad de sus ojos oscuros que asemejan a un mar desconocido, fascinante, imponente y seductor, que me llaman a ir, aunque no sé nadar, tampoco en esta emoción se como andar, como ir, solo sé que lo quiero vivir, que lo quiero tocar. Besar cada espacio de su cuerpo, empezar con sus ojos, sus mejías, quiero darle un beso con intensidad en su cuello, sus hombros. ¡No!, No quiero besarle sus labios gruesos, que cuando forman esa sonrisa  que le viene del alma, me derrito como la vela al contacto del fósforo, quiero que me pida el beso, que me busque mis labios, que me desee más y más. Desatar su locura, esa que aún no descubro, pero que no dudo exista, solo se aquieta por largos ratos. Buscarte, perderte reconquistarte, Saber más de ti, que tu piel me cuente , lo que tu mirada ya me ha relatado, la historia que te ha volcado a ese ser de magia que me llama.

¿Cómo se baila con un ser que solo se aparece para llevarte a otro mundo?